Cuánto tarda un juicio por tarjeta revolving
Las tarjetas revolving se han convertido en un tema muy polémico en los últimos años en España. Estas tarjetas de crédito suelen tener intereses muy elevados y, en muchas ocasiones, los consumidores se ven atrapados en un ciclo de deuda difícil de salir. Por esta razón, muchos usuarios han decidido emprender acciones legales contra las entidades financieras para reclamar la nulidad de su tarjeta revolving y la devolución de las cantidades abonadas de más. Pero, ¿cuánto tiempo se tarda en resolver un juicio por tarjeta revolving en España? En este artículo te lo explicamos detalladamente.
Antes del juicio por las tarjetas revolving: la vía extrajudicial
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, antes de emprender acciones legales, siempre se recomienda intentar una solución amistosa mediante una negociación extrajudicial.
La vía extrajudicial para reclamar los intereses de las tarjetas revolving consiste en buscar una solución amistosa mediante la negociación entre el consumidor y la entidad financiera, sin necesidad de recurrir a un proceso judicial. En este caso, el consumidor deberá presentar una reclamación formal a la entidad financiera, en la que se exponga la situación y se solicite la nulidad del contrato y la devolución de las cantidades abonadas de más.
En muchas ocasiones, las entidades financieras están dispuestas a llegar a un acuerdo extrajudicial para evitar el coste y la imagen negativa que supone un proceso judicial. En este sentido, se pueden plantear diversas opciones, como la refinanciación de la deuda, la eliminación de los intereses abusivos o la reducción del tipo de interés.
Con todo, es importante que el consumidor cuente con un abogado especializado en derecho bancario y financiero que pueda negociar con la entidad financiera y defender sus intereses. De esta forma, se pueden evitar errores y conseguir un acuerdo justo y satisfactorio para ambas partes.
Si no se llega a un acuerdo extrajudicial, la siguiente opción será la presentación de la demanda ante el juzgado, lo que puede alargar el proceso.
Presentación del caso ante el juzgado
En caso de que no se haya podido llegar a un acuerdo extrajudicial, la siguiente opción es presentar la demanda ante el juzgado. El proceso judicial puede ser largo y complejo, y dependerá en gran medida de la carga de trabajo de los juzgados de cada zona y del tipo de procedimiento que se siga.
En el caso de las reclamaciones por tarjetas revolving, el procedimiento más habitual es el juicio verbal. Este tipo de procedimiento se caracteriza por ser más ágil y menos formal que el juicio ordinario, y está diseñado para resolver controversias de menor cuantía. Sin embargo, esto no significa que el proceso sea rápido, ya que en la actualidad, los juzgados están saturados de trabajo y las demoras son frecuentes.
En cualquier caso, la demanda deberá ir dirigida contra la entidad financiera y deberá incluir una serie de documentos que acrediten la existencia del contrato, el importe de la deuda y la situación de abusividad del mismo. Es muy importante tener preparada esta documentación antes de denunciar un contrato revolving.
Una vez presentada la demanda, la entidad financiera tendrá un plazo para contestarla y presentar sus alegaciones. Posteriormente, se celebrará la vista oral en la que se analizarán las pruebas presentadas por ambas partes y se dictará sentencia.
Es relevante destacar que en los casos de demanda por tarjetas revolving, la jurisprudencia ha sido clara en considerar que los contratos pueden ser considerados como abusivos y, por tanto, nulos. En este sentido, se ha considerado que los intereses aplicados en estas tarjetas son muy superiores a los del mercado y que la información que se ofrece al consumidor es insuficiente o engañosa.
Como resultado, existe una alta probabilidad de que el juzgado declare la nulidad del contrato y ordene la devolución de las cantidades abonadas de más, así como la eliminación de los intereses abusivos. En cualquier caso, es fundamental contar con un abogado bancario que pueda asesorar y representar al consumidor durante todo el proceso judicial.
El proceso judicial: cuánto tarda el juicio de las tarjetas revolving
Una vez presentada la demanda, el juez dará traslado de la misma a la entidad financiera demandada, que deberá contestar en el plazo de veinte días. Si la entidad se opone a la demanda, se celebrará una vista en la que ambas partes expondrán sus argumentos y el juez dictará sentencia.
El plazo para dictar sentencia dependerá de varios factores, como la carga de trabajo del juzgado y la complejidad del caso. En algunos casos, el plazo puede ser de varios meses e incluso años.
Si el tribunal declara nulo el contrato de tu tarjeta revolving, la entidad financiera deberá devolver el importe que el cliente haya pagado que exceda del capital principal en un plazo máximo de 40 días hábiles.
Por otro lado, si la sentencia no exime al cliente de devolver el dinero prestado, la devolución deberá realizarse en un plazo de 20 días máximo desde que se dicta la sentencia, en un único pago.
Sin embargo, puede suceder que la entidad financiera no cumpla con el plazo establecido para la devolución del dinero al usuario. En este caso, será necesario recurrir nuevamente a nuestros abogados para que presenten una demanda de reclamación de la cantidad adeudada, lo que podría prolongar el proceso de resolución por un plazo de 4 a 6 meses.
En cualquier caso, si tienes dudas sobre cómo reclamar y/o anular tu tarjeta revolving, no dudes en contactar con nosotros. Nuestros abogados especializados en reclamaciones estarán encantados de ayudarte en todo el proceso.
Opciones de la entidad para alargar el proceso
Es importante destacar que, en algunos casos, las entidades financieras pueden intentar alargar el proceso judicial para dilatar el pago de la deuda o para agotar al consumidor. Algunas de las estrategias más habituales son la presentación de recursos y la interposición de incidentes procesales.
Ante esta situación, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado para reclamaciones del consumidor que pueda defender los intereses del este y evitar que se prolongue el proceso de manera injustificada.